Por: Viviana Pacheco Gandarillas
La octogésima cuarta Asamblea Plenaria de los Obispos bolivianos realizada en Cochabamba cuestionó el pasado lunes -tras una semana de reuniones- el atropellado trabajo de la Asamblea Constituyente y que “pierde, cada vez más, la confianza de todos los bolivianos”.
“La confianza que el pueblo depositó al inicio de la Asamblea Constituyente se ha ido perdiendo a medida que iba pasando el tiempo. Los enfrentamientos y la poca eficiencia (de la Asamblea) han sembrado dudas en diversos sectores sociales de que pueda culminar felizmente un acontecimiento de tanta trascendencia para el futuro del país”, señala el documento de conclusiones del encuentro en el que participó el cardenal Julio Terrazas.
Las autoridades Católicas proponen que la nueva Carta Magna plasme a una Bolivia “más fraterna y pacífica, sin imposiciones de sus mayorías sobre las minorías y sin predominio de intereses regionales, sectoriales o de grupo”. También, creen justo y necesario respetar los derechos fundamentales que aseguren el bien común como la vida, la promoción de la dignidad humana y la familia.